El transporte de mercancías peligrosas en tren
El transporte terrestre de mercancías peligrosas es uno de los más comunes en España y en Europa. Uno de los medios de locomoción más habituales es el tren, que recorre los corredores de mercancías que atraviesan todo el Viejo Continente. En España, el transporte de mercancías en ferrocarril representa el 5% del total.
El tren de carga y el documento RID de mercancías peligrosas
El transporte ferroviario de mercancías se lleva a cabo gracias al tren de carga o tren de mercancías, compuesto por una locomotora de gran potencia y unos vagones acondicionados para el transporte de la carga. Por lo general, este tren utiliza estaciones o paradas situadas en polígonos industriales cercanos a las ciudades donde se hallan las empresas destinatarias de la mercancía.
El transporte ferroviario de mercancías peligrosas está autorizado siempre y cuando se respeten las correspondientes obligaciones de seguridad. En todo momento, hay que establecer una serie de criterios de seguridad tanto para los trabajadores como para la ciudadanía y el medio ambiente.
Estos criterios de seguridad vienen regulados en el Reglamento Internacional sobre el Transporte de Mercancías Peligrosas por Ferrocarril (RID). Un documento, elaborado por la Unión Europea y que se actualiza cada dos años, que se aplica tanto en España como en todo tipo de transportes internacionales de mercancías peligrosas en ferrocarril.
El campo de aplicación del RID es para los vagones cisternas y contenedores cisternas que transportan materiales peligrosos. Estos pueden ser objetos explosivos, gases y líquidos inflamables, materiales sólidos inflamables, peróxidos orgánicos, materiales tóxicos, radiactivos y/o corrosivos, etc.