Roles y responsabilidades en el transporte de mercancías peligrosas
El transporte terrestre de mercancías peligrosas exige una gestión rigurosa y coordinación entre los actores de la cadena de suministro. Cada uno de ellos tiene responsabilidades específicas para garantizar la seguridad y minimizar riesgos.
El expedidor es el punto de origen y debe clasificar correctamente la mercancía según regulaciones vigentes (ADR, RID, IMDG, IATA). Es responsable de proporcionar una Ficha de Datos de Seguridad (FDS) actualizada, seleccionar el embalaje adecuado y etiquetar correctamente los envases con la información de seguridad pertinente. Además, debe entregar toda la documentación necesaria para el transporte, incluyendo declaraciones y permisos especiales.
El transportista, encargado del traslado, debe verificar la correcta clasificación, embalaje y etiquetado de la carga, así como asegurar que la documentación esté completa. Debe usar un vehículo adecuado y cumplir con las normativas de transporte de mercancías peligrosas. Los conductores deben recibir formación especializada y realizar un seguimiento continuo del transporte, reportando cualquier incidente.
El receptor, último eslabón de la cadena, debe verificar la carga al recibirla, asegurarse de que esté en buen estado y almacenar la mercancía en una zona segura según las indicaciones de la FDS. Debe garantizar una manipulación segura por personal capacitado y gestionar la eliminación de la mercancía conforme a la normativa vigente.
La colaboración y el cumplimiento de responsabilidades entre estos actores son esenciales para prevenir accidentes y proteger el medio ambiente en el transporte de mercancías peligrosas.
Funciones en el manejo de mercancías peligrosas
El expedidor es el punto de origen y debe clasificar correctamente la mercancía según regulaciones vigentes (ADR, RID, IMDG, IATA). Es responsable de proporcionar una Ficha de Datos de Seguridad (FDS) actualizada, seleccionar el embalaje adecuado y etiquetar correctamente los envases con la información de seguridad pertinente. Además, debe entregar toda la documentación necesaria para el transporte, incluyendo declaraciones y permisos especiales.
El transportista, encargado del traslado, debe verificar la correcta clasificación, embalaje y etiquetado de la carga, así como asegurar que la documentación esté completa. Debe usar un vehículo adecuado y cumplir con las normativas de transporte de mercancías peligrosas. Los conductores deben recibir formación especializada y realizar un seguimiento continuo del transporte, reportando cualquier incidente.
El receptor, último eslabón de la cadena, debe verificar la carga al recibirla, asegurarse de que esté en buen estado y almacenar la mercancía en una zona segura según las indicaciones de la FDS. Debe garantizar una manipulación segura por personal capacitado y gestionar la eliminación de la mercancía conforme a la normativa vigente.
La colaboración y el cumplimiento de responsabilidades entre estos actores son esenciales para prevenir accidentes y proteger el medio ambiente en el transporte de mercancías peligrosas.